Había una vez una niña que se llamaba Christi que tenía dos hermanos y una hermana. Como estaban en crisis y tenían que ahorrar, heredó una cazadora de su hermano mayor. Le quedaba muy mal y toda la gente se burlaba de ella en el Instituto. Sentía tanta vergüenza que se inventó una historia e hizo creer a todos que había pertenecido a Indiana Jones.
Poco tiempo después, llegó un chico nuevo a la clase. Christi se quedó mirando de frente sus ojos grises. Tuvo buena suerte y le pusieron al chico a su lado. Supo que era de Nueva York, tenía la voz grave y era flaco. Estuvieron hablando un buen rato y cuando se acabó la clase la llevó hasta su casa en su coche negro, privado. Parecía una limusina. ¿Qué hará Christi con su cazadora heredada? ¿La seguirá llevando y montando en limusina? ¿Qué le parecerá a su nuevo amigo rico la cazadora?Este libro me ha gustado mucho
Débora González
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